LA NAVIDAD
¿CÓMO PREPARABA VILLAMAYOR LA LLEGADA DE LA NAVIDAD?
El paso del tiempo y los sucesos que conforman la Historia son los responsables de los destinos de las tradiciones. La desaparición, desde hace más de cuatro décadas, en Villamayor de Calatrava, de las "Misas de Gozo", "Misas del Alba" o "Misas de la Virgen" son un ejemplo de ello. Esta costumbre consistía en la celebración de una Misa cada uno de los nueve días antes de la de Navidad, más conocida como la "del gallo".
Investigando el origen de esta tradición religiosa encontramos en las páginas 17 y 88 del número 70 de la Revista Castilla-La Mancha dos posibles significados a esta celebración. De un lado se dice que simbolizan los nueve meses de gestación del niño Emmanuel; de otro las jornadas de San José y la Virgen María hasta que llegaron a Belén. Consultando el tomo del mes de diciembre de la publicación "Año Cristiano o Ejercicios de Votos para todos los días del Año" del 1818, escrito por Juan Croisset, de la Compañía de Jesús, hallamos una referencia a una celebración de la Iglesia que puede tener una gran relación con la tradición que en Villamayor de Calatrava se guardaba y que estamos comentando. Dicha publicación alude a la realización de ocho misas, a primera hora de la mañana, que comenzaban el día de la Fiesta "de la O", Fiesta de la Expectación de la Virgen, el día 18 de diciembre, y terminaba con la "Misa del gallo", el 25 diciembre. A esta celebración era común que acudieran todas las mujeres que en aquella época del año estuvieran en cinta. El nombre de "O" proviene de las Antífonas realizadas a la Virgen, que todas comienzan por "O" (O radix Jessé, O sapientia, O oris Splendor...).
De una reciente entrevista realizada a Rosa Rodríguez Velasco hemos podido obtener valiosa información de cómo se realizaban los actos en Villamayor de Calatrava:
Tras los tres toques de las campanas de la torre de la Iglesia, en torno a las seis o seis y media de la mañana del 16 de diciembre, daba comienzo la primera de las Misas. Los jóvenes que acudían a la celebración se dirigían al Templo cantando para despertar al vecindario. Durante el novenario, gentes de todas las edades, incluidos muchos gañanes, iniciaban cada Eucaristía con el siguiente canto:
"Nueve son tus misas,
Virgen del Rosario;
nueve son tus misas,
diez con la del gallo".
Tenemos conocimiento de que hace más de 70 años la Imagen de la Virgen era vestida, para la ocasión, de Pastora por parte de Segismunda Rodríguez Molina y sus hijas María, Concha y Rosita. De este modo la Virgen, sin el Niño Jesús en sus brazos, era colocada en un lado del Altar Mayor, bajo un dosel de colores blanco y azul del que pendían unas campanillas de plata y copos de nieve que eran motas de algodón. El día de la Candelaria, 40 después del Nacimiento de Jesús, se le colocaba de nuevo el Niño en brazos de Su Madre vestido con rajillos.
Aunque en los últimos años que se celebraron estas Misas ya no se cantaba en ellas, sí podemos constatar que previamente durante varios años el último Sacristán que tuvo la Parroquia, Manuel Martín-Grande, cantaba durante la celebración eucarística tocando el armonium que poseía la Iglesia de Villamayor de Calatrava.
Como datos curiosos que rodearon la historia de este acontecimiento podemos señalar que, durante una época, la primera Misa era tradición que fuese costeada por Luisa Velasco, esposa de Cesáreo Cardos. Asimismo, los toques de las campanas que anunciaban el primer día del Novenario fuesen realizados por Fausto Bermejo, en acción de gracias por ser ese el día en que celebraba su cumpleaños.
Tras el acto litúrgico los asistentes se dirigían unos a sus domicilios; otros, sobre todo los jóvenes, en grupos, a casa de alguna amistad donde desayunaban tortillas de masa. y chocolate.
Esta tradición religiosa terminaba con la llegada de la Navidad y la celebración de la "Misa del gallo". Por cierto, según hemos podido leer en el número 70 de la Revista Castilla-La Mancha, el Cronista Oficial de la Provincia de Toledo, Luis Moreno Nieto, dice que la costumbre de la "Misa del gallo" nació en Toledo. Este cronista alude a un documento del siglo XII del qué no se conoce su autor que relataba: "en la comarca de Toalitola, al ser llegada la noche de Navidad de Cristo, castigan a los gallos en recuerdo de su canto la noche del Pretorio retorciéndoles el pescuezo. Luego los llevan a las iglesias, porque los nazarenos tienen a grave pecado comer del gallo traidor". Moreno Nieto alude al historiador Amador de los Ríos que dice que según uno de esos códices toledanos que empleó el anónimo autor, al que nos hemos referido antes, fue en ese siglo cuando se inició la costumbre de asistir aja Misa de medianoche el día de Navidad.
En definitiva, la Navidad es un Fiesta tan importante que necesita de una buena preparación para vivirla intensamente. Desde antiguo han sido muchas las formas para ello, como acabamos de ver. Éstas se han ido modificando con el tiempo pero la piedra angular que sostenía a todas ellas no ha variado: El Nacimiento de Jesús. Acontecimiento impresionante que nos acerca a nuestro Dios que siempre está con nosotros pero que en estas fechas lo hace de un modo muy especial, naciendo en un pesebre, junto a la gente humilde. Esto nos debe servir como ejemplo para que nos preparemos a vivida Navidad con toda la alegría del mundo pero con sencillez, en familia, no dejándonos llevar por los actuales cantos de sirena consumistas.
Publicado por Juan Antonio Callejas Cano en el Diario "Lanza" el miércoles, 16 de diciembre de 1998.
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