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APUNTES PARA LA HISTORIA DE VILLAMAYOR DE CALATRAVA

La falta de referencia en el Bulario de la Orden de Calatrava; el silencio que guardan las escasas fuentes documentales de la Edad Media y la infructuosa búsqueda de la Carta Puebla y sus Fueros, nos han impedido revelar y concretar la fecha exacta del origen temporal de Villamayor del Campo de Calatrava.

No obstante, sí que hemos localizado, gracias a diversas publicaciones, citas de documentos antiguos cuyos contenidos confirman plenamente su existencia ya en la Época medieval. Es más, el primero de ellos, por su antigüedad, nos sugiere su relativa proximidad a los comienzos de esta entidad local, que bien pudieran fijarse en cualquier momento de la segunda mitad del siglo XIII, en base a que su primitiva aparición como tal núcleo rural de población, quizá con la categoría de aldea, hay que circunscribirla al hecho histórico de la repoblación de los territorios reconquistados definitivamente a los árabes en el Campo de Calatrava con la victoria de las Navas de Tolosa en 1.212.

Hemos decidido fijar como punto de partida dicho período secular «,..por cuanto nos consta que en otros tiempos se estimula la formación de poblados levantando previamente las respectivas iglesias...» y, siguiendo este criterio, la de nueestra villa no se debía edificar hasta entonces por cuanto no figura relacionada en el documento de 1.245 en que el Papa Inocente IV cita las iglesias de la Obrería de la Orden de Calatrava. (AGOSTINI BANUS, Eduardo: «Historia de Almodovar del Campo y glosa de su antiguo Archivo Municipal». I.E.M. 1.972. Págs 21 Y 61-62).
Pero sin que esta subjetiva hipótesis tenga carácter de tesis definitiva, sino solo a título de posibilidad, conozcamos, por orden cronológico, algunos de los testimonios que por el momento la sustentan. Estos son los siguientes:

VILLEGAS DíAZ, Luis-Rafael: «Ciudad Real en la Edad Media. La ciudad y sus hombres (1.255-1.500). Diputación de Ciudad Real, 1.981, Págs. 184-185. El autor, sirviéndose de un documento del año 1.303 que se custodia en el Archivo del Ayuntamiento de Ciudad Real y que D. Emilio Bernabeu Novalvos registra en el inventario nº 20, nos sitúa en el reinado de Fernando IV El Emplazado, monarca de Castilla y León, y para dar a conocer las presiones de la Orden de Calatrava el tráfico comercial «... que, procedente o con destino a Villa Real, pasase por su territorio», comenta:

«Esto provoca que en 1.303 el consejo intente de nuevo el diálogo y se llegue al compromiso de que el comendador de Villamayor se constituyese en juez árbitro de las tensiones existentes entre los de la villa y el comendador de Caracuel, sitio de tránsito para el comercio del Sur, en cuanto a daños, prendas y diferencias habidas entre ambas partes...»

CORCHADO SORIANO, Manuel: "El Campo de Calatrava. Parte III. Los Pueblos. Instituto de Estudios Manchegos (I.E.M)., Ciudad Real, 1.982 Pág. 512. En el epígrafe que este ilustre investigador manchego dedica a la cronología histórica de nuestra localidad, nos dice:

« Del siglo XIV tenemos una primera mención nominal de Villámayor en el Libro de la Montería de Alfonso XI, que en su capítulo XVII y apartado que titula «En derredor de Puertollano hay estos montes», nombra en primer lugar "El Serrejón de sobre Villa Mayor es buen monte de oso et de puerco».

VILLEGAS DÍAZ, Luis-Rafael: "Datos sobre la alimentación y el coste de la vida en La Mancha en la segunda mitad del siglo XIV. Revista de Estudios de la Mancha "ALMUD» nº 2, 1.980. Págs. 173-178. Una vez más este autor nos marca un nuevo hito de la antigüedad de Villamayor de Calatrava, por cuanto utiliza cierto texto navarro - éste le sirvió de base para elaborar conjuntamente con D. J. Carrasco Pérez su libro titulado "Nueva embajada de Navarra a Castilla en 1.362. Las cuentas del viaje. Universidad de Sevilla, 1.981 - que, motivado por las vicisitudes de la guerra civil en Castilla entre Pedro I El Cruel y su hermanastro y sucesor Enrique II de Trastámara, relata las notas tomadas por los componentes de una embajada de Carlos II el Malo, monarca de aquel territorio, la que, partiendo de Olite (Navarra) el 31 de Octubre de 1.362 y presidida por fray Pedro, obispo de Castimonia, había de entrevistarse con Pedro I que se hallaba en Sevilla.

Leyendo el itinerario, y refiriéndose concretamente a su paso por territorio manchego, vemos cómo, ya de regreso, los quince miembros de la mencionada embajada llegan a la villa de Villamayor el día 5 de diciembre del mismo año, donde hacen la comida del mediodía y cuyo menú "... quedó compuesto de: un cuarto de carnero, un par de gallinas y vaca, con su correspondiente pan y vino".

Publicado por Justo Callejas Rodríguez en el Periódico mensual "La comarca de Puertollano" en los números de mayo y junio de 1996 en su página 18.